Es muy recomendable realizar una valoración médica antes de comenzar a realizar una actividad física, ya que disminuye notablemente la probabilidad de tener un accidente cardiovascular.
Una valoración médica previa permite:
- Identificar y excluir a personas que no deben hacer ejercicio.
- Identificar a las personas que deberían hacer ejercicio, pero bajo estricta supervisión médica.
- Desarrollar un programa de ejercicio adecuado a cada persona.